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lunes, 28 de noviembre de 2011

Artículo publicado en 1999 en la revista LONGEVIDAD

GERONTOLOGÍA, AUTOCUIDADO Y PREVENCIÓN EN EL ENVEJECIMIENTO
Dr. Joaquín González Aragón G.
Director General del Instituto Mexicano de Estudios en Longevidad.
Este documento fue publicado en 1999 en la revista LONGEVIDAD y representa un antecedente de cómo se puede integrar la Gerontología con la prevención y el antienvejecimiento: desde esos años el doctor Aragón ha presentado a las instituciones gubernamentales y universitarias los programas y modelos a seguir para intervenir de manera positiva en el envejecimiento poblacional y disminuir las repercusiones de la epidemia global de enfermedades crónicas. Hasta la fecha el sector salud sigue a la búsqueda de soluciones siendo que los gerontólogos las hemos planteado desde la última década del siglo XX.
Los conceptos de prevención, educación para la salud, envejecimiento de las poblaciones y todo lo relacionado con la vejez, son tan antiguos como la humanidad.
Sin embargo, es hasta este siglo cuando se ha logrado prolongar más de 25 años la expectativa de vida promedio, en la mayoría de los países del mundo. La longevidad es uno de los logros del siglo XX...
En México, la expectativa de vida en 1950 era de 50 años y actualmente es de 73 años para la mujer y 70 para el varón; en algunos estados de la república como Nuevo León y el Distrito Federal es de 75 años para el sexo femenino y 73 para el masculino. La llamada transición demográfica nos marca un 6.5% de las personas mayores de 60 años, lo que significa entre 6.5 y 7 millones en total para nuestro país; la proporción es 1 persona de la tercera edad de 1 a 14 y aumentará en los próximos 20 años de 1 a 6. Para el año 2025 se estima un 18% de personas mayores.
A este respecto, los especialistas en Gerontología nos hemos dedicado desde 1977 a unificar ciertos conceptos y criterios que nos permitan hablar en un mismo lenguaje ante un asunto tan complejo como el que nos ocupa.
1. Gerontología.-Estudio científico del proceso del envejecimiento con sus implicaciones derivadas a la declinación física y deterioro biológico y sus repercusiones psicológicas, emocionales, sociales, políticas, económicas, sanitarias, tanto sobre el individuo como sobre la sociedad.
2. Geriatría.-Es la rama de la Medicina y la Gerontología que se encarga del manejo de las enfermedades en la vejez.
3. Gerontología Social.-Es la rama que se ocupa del envejecimiento de las sociedades y sus efectos sobre los individuos. Estudia el lugar y la participación del adulto mayor en la sociedad, jubilación, vivienda, aspectos económicos, asilos, participación ciudadana, medio ambiente, trabajo, productividad, marginación, familia y comunidad.
4. Vejez.-Tercera etapa de la vida-considerando a la infancia como la primera y la edad adulta como la segunda.
5. Tercera edad.-Sinónimo de vejez, al considerar las etapas de la vida como "edades".
6. Viejos.-Toda aquella persona, ser animado o inanimado bajo los efectos del tiempo prolongado.
7. Personas Mayores.-Individuos más allá de los 60 años según la terminología de las Naciones Unidad, esta definición se formuló en la década de los 80's (Asamblea Mundial de Envejecimiento, ONU, Viena, Austria, 1982).
8. Adultos Mayores.-Nueva terminología para denominar a las personas mayores en la década de los 90's (1999, Año Internacional de los Adultos Mayores, ONU).
9. Ancianos.-Denominación utilizada para designar los adultos mayores con problemas económicos, sociales y discapacidad física.
10. Envejecimiento: Proceso que transcurre en el ciclo vital, que se inicia con la concepción y termina con la muerte y representa el efecto del tiempo, en este caso, sobre los seres humanos.
TIPOS DE ADULTO MAYOR
En lo que respecta la conceptualización por la sociedad es fundamental reconocer a la población de adultos mayores como un mosaico, difícil de estandarizar por diferencias étnicas, demográficas, educativas, económicas y culturales.
La reflexión de esta gran diversidad destaca la necesidad de contar con parámetros objetivos que emanen de la investigación formal que nos permitan llevar a cabo medidas de aplicación efectivas.
Para fines prácticos la GEMAC propuso desde 1980 está clasificación de acuerdo con:
a) Estados físicos: sanos, enfermos (agudos-crónicos), discapacitados.
b) Estado mental: lúcidos, confusos, dementes.
c) Respecto a la familia: integrados, desintegrados.
d) Respecto a la economía: dependientes, independientes.
e) Respecto a la productividad: productivos, improductivos.
f) Respecto a la sociedad: autónomos, participativos, adaptados y desadaptados.
g) Respecto a la educación: analfabetos, con conocimientos básicos y con educación superior.
h) Respecto a su demografía: urbanos, rurales, semiurbanos.
i) Respecto a su etnicidad: indígenas, mestizos.
Con 2 grupos como resumen:
1. El adulto mayor joven, sano, de 60 a 75 años, productivo, adaptado ocialmente o parcialmente independiente.
2. El adulto mayor viejo, enfermo crónico o discapacitado, de 75 años en adelante, improductivo, dependiente y desasimilado socialmente.
ENFOQUES GERENTOLOGICOS
Por lo tanto, nuestra primera conclusión es que los enfoques para solucionar la problemática de los adultos mayores es multidisciplinario y muy variado. Por lo tanto los organismos gubernamentales como la sociedad civil deben considerar.
1. El enfoque demográfico: La transición poblacional.
2. El enfoque familiar: Conserva la integración familiar y al adulto mayor integrado a la familia.
3. El enfoque cultural: Cambiar la imagen y los estereotipos negativos hacia la vejez.
4. El enfoque de salud: Prevención, auto cuidado e intervención desde los 25 años y en especial a partir de los 60 años.
5. El enfoque social: fomentar la participación ciudadana y destacar su papel en la sociedad que contribuyeron a formar.
6. El enfoque económico: Oportunidades laborales y de ser productivos.
7. El enfoque político: El destino de los adultos mayores depende de la voluntad política del gobierno para atender sus necesidades. Esto incluye legislación, protección jurídica y un plan Gerontológico a nivel estatal y nacional.
El objetivo según la OMS, es de lograr un envejecimiento activo, saludable, productivo y exitoso.
NECESIDADES DE LOS ADULTOS MAYORES
Las principales necesidades de los adultos mayores son:
1. Salud.- Tanto físico como mental. Esta necesidad es definitivamente la más importante. Alcanzar una buena salud es tal vez el logro más importante para la calidad de vida y la longevidad. La salud se caracteriza en física, mental, espiritual y social y está íntimamente ligada a los aspectos de prevención, auto cuidado, estilos de vida saludables, nutrición apropiada, medio ambiente adecuado-desde edades a partir de los 25 años y por medio del manejo y cuidados apropiados en el sector salud a través de sus niveles de atención primaria, secundaria y terciaria, por personal capacitado en Geriatría y Gerontología.
2. Economía: las personas mayores deben tener asegurados ingresos o pensiones que les permitan satisfacer las necesidades básicas de alimentación, vestido, vivienda, recreación, transporte, comunicaciones, entre otros.
Estos ingresos pueden provenir:
a) Trabajo remunerado proporcionado a sus condiciones.
b) Ahorros, rentas, acciones, participaciones.
c) Asignación familiar o previsto dentro de la familia.
d) Pensiones, jubilación, afores, subsidios, aportes gubernamentales.
3. Actividad: que puede ser:
a) Productiva: relacionada con el trabajo, tanto el que genera ingresos económicos como todo tipo de actividades que implican creatividad y satisfacción personal.
b) Participativa: en la toma de decisiones, difusión de conocimientos, servicios a la comunidad, voluntariado, formación de movimientos o asociaciones de personas mayores.
c) Recreativa: son las acciones para distracción, fomento cultural, aprendizaje, turismo, entre otros, que aseguren el disfrutar de los años.
4. Integración social:
a) Independencia.-acceso a los servicios y cuidados, oportunidad de influir y participar en la fuerza de trabajo.
b) Vivienda.- facilitar que permanezcan en su hogar el mayor tiempo posible, atención domiciliaria y en caso necesario, asilos, residencias o instituciones geriátricas.
c) Protección familiar y de la comunidad con acceso a los servicios de salud; sociales y jurídicos que les otorguen cuidados y apoyos.
d) Autorrealización.-el aprovechamiento de las oportunidades para desarrollar su potencial y tener acceso a los recursos educativos, culturales, espirituales y recreativos de la sociedad.
e) Dignidad.-vive libre de explotación, abuso, victimización y malos tratos físicos y mentales por parte de la familia y la sociedad. Ser valorados independientemente de su edad.
f) Participación política.- ejercer plenamente sus garantías individuales y participar en la elaboración y ejecución de las políticas para adultos mayores y de la sociedad en general ser escuchados individualmente, en asociaciones de adultos mayores y en consejos de ancianos.
Es muy posible que un día los propios adultos mayores, con la fuerza eminente del aumento de su número e influencia, obliguen a la sociedad a adoptar un concepto de vejez positivo, activo y orientado hacia ser una fuerza que contribuye al desarrollo. La conciencia de ser adulto mayor como concepto socialmente unificado, puede convertirse en un factor positivo para nuestra nación.
REALIDADES EN LA ATENCIÓN DE LOS ADULTOS MAYORES
1) Es muy escasa la investigación sobre los adultos mayores.
2) Se hace muy poco para prevenir desde la juventud los factores de riesgo de las enfermedades crónicas degenerativas.
3) Son mínimas las acciones globales en educación de profesionales y entrenamiento del personal en gerontología y geriatría.
4) Son contados con los dedos de la mano los servicios de geriatría y gerontología en nuestro país.
5) En la sociedad persisten actitudes y estereotipos negativos hacia la vejez.
6) El Plan Global de Desarrollo del sexenio anterior coloca a los adultos mayores como grupo vulnerable, junto a los discapacitados.
7) Se asocia a la vejez con deterioro, mala salud, inutilidad y carga social.
8) Se presenta a los viejos como limosneros, desamparados y desprotegidos.
9) Existe una percepción por parte de las instituciones del tipo de separación segregacionista el grupo "tercera edad"-Un ejemplo es el baile de la "cana al aire" solo para viejitos.- Está separación arbitraria es antagonista del criterio de universidad del envejecimiento, de la experiencia individual de envejecer, de la evolución de la experiencia y de la importancia de la integración generacional en la que convivan jóvenes, adultos, niños y adultos mayores (ONU, 1999).
10) El peor error es considerar a la vejez como un problema y una crisis y no como una conquista de la sociedad y una oportunidad para el desarrollo.
- Los mayores problemas que impactan a las personas mayores son pobreza, mal nutrición, enfermedades agudas y crónicas (físicas y mentales), marginación social, negligencia y maltrato.
Es fundamental aminorar estas barreras básicas para mejorar la calidad de la vida de los adultos mayores. El Instituto Nacional de la Senectud debería revisar su filosofía y principios y convertirse en el INSTITUTO NACIONALDELADULTO MAYOR(así como existe un Instituto Nacional de la Mujer y otro de la Juventud).
Un aspecto a destacar es que la geronto-geriatría ha sido minimizada y se ha bloqueado en su desarrollo en forma advertida o inadvertida, tanto por las universidades como por el sector público, por lo que hago énfasis en la necesidad de estrategias de capacitación y entrenamiento de los diversos profesionales del equipo interdisciplinario que se requieren para la atención de los adultos mayores: médicos, enfermeras, odontólogos, psicólogos, trabajadores sociales, economistas, abogados, políticos, arquitectos, filósofos, personal asistencial y técnico en ciencias sociales, humanistas y de la salud.
Para alcanzar los objetivos es fundamental una legislación apropiada al adulto mayor y un Plan Gerontológico, con coordinación intersectorial que puede ser corregido, aplicado y actualizado de acuerdo con la evolución individual y social en el ámbito estatal y federal.
AUTO CUIDADO Y PROMOCIÓN DE LA SALUD
En agosto de 1983, en Copenhague, Dinamarca, tuve el honor de asistir a una reunión de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en donde 40 representantes de sus respectivos países firmamos un documento donde nos comprometimos a divulgar el autocuidado como la alternativa de mayor éxito para alcanzar la meta de salud para todos en el año 2000. A partir de esa fecha, me he dedicado, con ahínco, a preparar materiales (Manual de autocuidado y salud en el envejecimiento 1985), impartir cursos, seminarios, publicación de artículos, difusión y estrategias tendientes a lograr la meta de salud, longevidad y calidad de vida.
El principal objetivo del autocuidado es insistir en la necesidad de que se entienda la responsabilidad de participar en la atención de la propia salud y borrar el perjuicio negativo de que la salud es un bien que puede ser comprado, es consecuencia del destino o de la suerte.
Cuando de salud se trata, uno es el más indicado porque es el dueño del propio organismo. Con un poco de práctica se puede aprender técnicas que ayuden averiguar lo que se considera normal y anormal. Se puede cambiar la experiencia con estos conocimientos para tratar algunos problemas de salud menores y reconocer cuales son los que requieren de asistencia de un profesional de la salud. El autocuidado mucho puede hacer en el campo de la prevención y el tratamiento. Las personas son un recurso de salud que no ha sido utilizado debidamente por la falta de comunicación de los doctores en educación para la salud.
Autocuidado es asumir la responsabilidad de la propia salud, es adoptar estilos de vida saludable y hábitos de buena salud, nutricionales, de ejercicio y relajación, así como el uso apropiado de suplementos nutricionales con apoyo de la familia y de la comunidad.
La mejor definición de autocuidado es "todas aquellas acciones y decisiones que los individuos toman para prevenir, diagnosticar y controlar su propia salud, todas aquellas acciones dirigidas a mantenerla y mejorarla y las decisiones para utilizar y participar en los sistemas y servicios de salud tanto oficiales como privadas".
Es de suma importancia reconocer que prevenir es mejor que curar, más barato, no causa sufrimiento y evita la hospitalización prolongada, al mismo tiempo que favorece la integración familiar y hace a los adultos mayores felices, útiles e independientes.
El gobierno y las organizaciones de la sociedad civil deben reconocer que la población que participa en su salud, disminuye sus necesidades de institucionalización con lo que logrará un ahorro en los gastos de: prestación de servicios, creación de infraestructura y compra de equipo cada vez más costoso.
La mayor contribución del autocuidado es promover una corriente de responsabilidad de los individuos y sus familias de participar activamente en su salud y responsabilidad del gobierno y de los profesionales de la salud de convertirse en educadores de la salud para la comunidad.
LA MEDICINA ANTI-ENVEJECIMIENTO
Estamos ante el inicio de esta nueva corriente médica: una nueva tendencia futurista que se está desarrollando como consecuencia de los grandes avances de la investigación biológica sobre todo en lo que respecta a la función genética y a la biología molecular.
Además, de los 7 millones de adultos mayores existen 40 millones de personas que actualmente se encuentran en la edad madura, que desean conservar su vitalidad y juventud, así como obtener una más larga vida; muchos de esos adultos, entre los treinta y sesenta años desean información precisa sobre procedimientos y productos anti-envejecimiento. Comparten el mismo objetivo: vivir una vida más larga y con mejor calidad; sin la vulnerabilidad, la enfermedad y el deterioro producido por la edad; desean llegar a los años dorados con vitalidad similar a la que se tenía en los años de la juventud.
La célula el secreto de la eterna juventud.
El cuerpo humano está compuesto por más de cien trillones de células que en su mayoría están en continuo desgaste, reparación y renovación. Estas células contienen en su núcleo el ácido desoxiribonucleico (DNA), en donde se encuentran los genes de nuestros organismos con las instrucciones grabadas del programa genético. A su vez, cada célula solicita a este DNA el mensaje que le permitirá realizar su función, regenerarse y morir. Por lo tanto, los científicos afirman que la conservación de un código genético inalterado es la clave para extender la calidad y la cantidad de vida.
El código genético está influenciado de un modo positivo o negativo por factores extrínsecos como el estrés, los estilos de vida, la contaminación, factores ambientales y principalmente por la nutrición. Mantener intacto este código implica la necesidad de considerar un plan integral anti¬envejecimiento que abarque todos los aspectos involucrados, en especial nuestra alimentación.
Existen en la actualidad muchas hormonas, productos sintéticos, vitaminas, aminoácidos, etc. con propiedades anti-envejecimiento que se encuentran en la mayoría de los casos a disposición del público y están siendo consumidos por un gran número de individuos. Es importante tener en mente que no existe un producto que por sí solo detenga el envejecimiento, sin embargo, el conocimiento científico se está duplicando cada tres años y medio y se estima que para el año 2010 se tendrán avances maravillosos para la humanidad.
Longevidad y anti-envejecimiento
Es posible elaborar medidas anti¬envejecimiento al alcance de la población y factible de ser proporcionado por los profesionales de la salud, cuando se comprenda que existen nutraceúticos, precursores hormonales, hormonas, alimentos anti¬envejecimiento, proteínas, aminoácidos, antioxidantes, ácidos grasos esenciales, productos farmacéuticos, que siempre deberán ser integrados a estilos de vida saludable, educación para la salud, autocuidado y atención geronto-geriátrica.
El objetivo de las acciones anti¬envejecimiento es:
1. Proteger el código genético, mantener el medio interno en equilibrio óptimo y evitar la oxidación producida por los radicales libres internos y de origen externo.
2. Eliminar la acumulación de productos de desecho y materias tóxicas provenientes del metabolismo y de los contaminantes del medio ambiente.
3. Estimular y fortalecer la producción y actividad de las hormonas elaboradas por el organismo.
4. Fortalecer y mantener el equilibrio de los neurotransmisores que participan en la función cerebral.
5. Mantener funcionando a niveles óptimos los principales sistemas y aparatos del cuerpo (circulatorio, digestivo, inmunitario).
6. Aumentar la capacidad de autocuración y autoreparación del organismo.
7. PROTEGER, NUTRIR, REPARAR y RENOVAR los 100 trillones de células de nuestro cuerpo.
El Instituto Mexicano de Estudios de Longevidad integra conocimientos de disciplinas académicas en las que se destaca bioquímica, fisiología, biología molecular, nutriología, endocrinología, inmunología, ecología, toxicología, dermatología, bioestética, homeopatía, farmacología y medicina botánica.
Los conceptos, protocolos y enfoques presentados en nuestros programas de educación médica, están validados por las investigaciones más recientes publicadas en la literatura sobre el envejecimiento, las ponencias presentadas en los congresos de Gerontología, Geriatría, Longevidad y Anti-envejecimiento, así mismo, se encuentran documentadas con una extensa gama de información disponible en Internet.
El mayor orgullo del IMEL, es estar al pendiente de todos los avances, para presentarlos en forma ordenada y concisa a los médicos mexicanos, a fin de que sin distraerse de sus ocupaciones actuales, puedan adquirir un enorme número de conocimientos y mantenerse actualizados en esta corriente médica, que está llamada a ser la especialidad del nuevo siglo, debido a la creciente demanda de productos y servicios, generados por una población en transición demográfica hacia la madurez y la vejez.



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domingo, 6 de noviembre de 2011

Revista Española de Geriatría y Gerontología en el año de 1982

Este artículo fue presentado como conferencia magistral en el Congreso Mundial de Gerontología celebrado en Hamburgo, Alemania en 1981. Posteriormente fue publicado en la Revista Española de Geriatría y Gerontología y ganó el Premio Beltrán Báguena al mejor artículo publicado en el año de 1982 que fue otorgado en Madrid por el Rey Juan Carlos.


GERONTOLOGÍA                                                              Rev. Esp. Geriatr. y Gerontol., 17: 2 (95-102), 1982

La vejez en los grupos indígenas marginados de América*
Por el doctor Joaquín González Aragón * *
*Aportación al Congreso Internacional de Gerontología de Hamburgo,  julio  1981.
**Vicepresidente de  la  Sociedad  Mexicana  de Geriatría.
RESUMEN. Las sociedades tradicionales latinoamericanas son los grupos indígenas que conservan las mismas costumbres que antes de la conquista (1600) y se han conservado inalteradas más que en otros continentes (1500). Los sistemas de apoyo al viejo son totalmente del tipo informal y se considera que un 90 por 100 de los viejos viven en el seno familiar con rol y status definido, contribuyendo al desarrollo agropecuario del país, aunque son los grupos más pobres y menos favorecidos. En 1978 había 28 millones de indígenas americanos, que se dividen en tres grupos.
INTRODUCCIÓN
En Latinoamérica se encuentran mezclados en un crisol de razas toda una cultura indígena que hasta el siglo XVI no tuvo ninguna relación con el Occidente y de cuya interacción ha surgido una nueva raza que comparte el «desarrollo» como fenómeno económico, político y social.
Sin embargo, una de sus consecuencias más importantes es que los grupos indígenas originales han logrado subsistir hasta nuestros días conservando prácticamente íntegras sus características ancestrales, lo que les ha convertido en grupos marginales, y no sólo eso, sino en los más pobres y explotados de esos grupos, aunque en algunos países conserven aún una mayoría relativa, como se verá en las siguientes gráficas.
En estos grupos el viejo aún conserva su rol y status tradicional, que cada día se ve más afectado por la educación, modernización, desarrollo económico y, sobre todo, por la migración de los jóvenes hacia las ciudades, que están dejando a los niños y los viejos en las comunidades indígenas. Esto hace resaltar un hecho indiscutible de las poblaciones indígenas latinoamericanas: la producción agropecuaria rural es fundamentalmente indígena y está siendo abandonada en manos de los viejos, que aun usando sistemas rudimentarios producen los alimentos para todo el país, siendo mal retribuidos y poco apreciados sus esfuerzos. Los jóvenes, en su afán por elevar su estándar de vida y conforme adquieren mayores medios de captación, se sienten poco atraídos para cultivar la tierra y aquellos que envejecen fuera de las comunidades originales tampoco regresan, y esto, si no es valorado oportunamente por los Gobiernos, es una de las causas contribuyentes a las crisis de falta de alimentos que cada día se hacen más patentes en todo el mundo.
I.    AMBIENTE SOCIAL Y MIGRACIÓN RURAL
El indígena como factor de desarrollo
La gran mayoría de la población indígena es rural (80 por 100) y comparten con un sector no indígena la condición de campesinos; esto lo convierte en factor de producción agrícola y ganadero, así como de fuerza de trabajo y mano de obra no especializada barata. Al ser campesino comparte condiciones de marginalidad, incapacidad de ejercer poder político y ocupar las escaleras más bajas de los sistemas de estratificación social.
Un 20 por 100 de la población indígena es urbana, es uno de los grupos que establece las grandes corrientes migratorias; la migración logra o que se adapten y se integren a las condiciones nacionales (fácilmente en el caso de los jóvenes y muy difícil en el caso de los viejos, que no encuentran el sitio adecuado) o que se reafirmen a nivel nacional como cultura diferente (que es el caso de nuestros viejos), con el consiguiente choque generacional y con una desintegración social y cultural sin que desaparezca la población como tal, que, contrariamente a lo que pensamos que los indígenas procesan en extinción, el aumento demográfico compensa a los grupos que están en decadencia.
La pobreza como rasgo característico
Este es el problema de nuestros países: cada día es más notable la brecha entre grupos rurales y los promedios de bienestar económico y social productos del desarrollo económico industrial.
En estadísticas de la CEPAL, en México la población rural indígena es del 35 por 100 del total y la población por debajo de la línea de la pobreza es el 49 por 100. En el grupo de los viejos nos llama la atención que los altos índices de mortalidad infantil y también a todas las edades como consecuencia de la pobreza produce ancianos seleccionados por las más estrictas leyes de selección natural; famosos los ejemplos de longevidad latinoamericana en México, Solivia y Ecuador, longevidad comparable a la de Europa en la Edad Media y que hacía a estos viejos dueños de una gran sabiduría y respeto, que acumulaban a través de muchos años de ver morir a sus congenies.
La migración indígena, fenómeno natural
Las corrientes migratorias son consecuencias de la pobreza, de la falta de tierra, de la urbanización, la colonización, la educación y la industrialización, es decir, del desarrollo económico; de ellos, muy pocos regresan aun en la vejez y menos aún con la riqueza o la cultura para diseminarla en su región.
Este fenómeno migratorio es el más importante y el que mayor atención requiere para entender las condiciones de los indígenas; salen de la comunidad por falta de tierra y de trabajo y es el comienzo de un dinámico progreso que rompe una serie de tradiciones sociales que obliga a aceptar nuevos tipos de conducta, formas de organizar y que, como ya mencionamos, si se manejara en forma adecuada por los Gobiernos reafirmaría su identidad y los convertiría en factor de desarrollo, de otro modo, o los convertirá en nubes desintegradas social y culturalmente, verdaderos focos de problemas. En esta vorágine de cambios sociales el actual viejo latinoamericano es espectador pasivo en una sociedad que, aunque cada día Tías mermada, lo cuida en la familia y la comunidad. Un 90 por 100 de los viejos vive en el seno de las familias rurales y de éstos sólo un 1 por 100 es totalmente desamparado como para buscar la protección de los asilos o de la asistencia pública o religiosa; los Gobiernos no se preocuparán por los viejos y los consideran un problema de poca importancia que no merece prioridad ante otros más apremiantes; sin embargo, ¿cuál será la situación de los ahora jóvenes para fines de este siglo, en que no se reafirma su papel como factores de producción y de desarrollo económico? Pasar a ser, dentro de los ya pobres grupos marginados indígenas, el sector de los viejos será el más pobre de todos.
II.    CARACTERÍSTICAS CRUPALES
División de los indígenas
De acuerdo con los criterios del Centro Indigenista Interamericano, la gran variedad de situaciones sociales indígenas se pueden resumir en tres:
1.       Grupos campesinos.
2.       Grupos tribales.
3.       Grupos urbanos.
1. En los grupos campesinos la población indígena es mayoritaria (México, Guatemala, Perú, Ecuador y Solivia son ejemplos claros) y la población mantiene mecanismos sociales comunales que aseguran una vida colectiva semiautónoma, semiaislada y que permite mantener tradiciones ancestrales, aunque se ve afectada por los progresos sociales y políticos. Este es el típico ejemplo que mencionamos de sector pro-ductivo agropecuario y de mano de obra eventual. El mantenimiento y el costo de la vida es barato, ya que hacen economía de subsistencia; su remuneración es más baja y son reservas de mano de obra que los países deben aprovechar.
Su problema es la escasez de tierra y la venta de su producción; por eso defienden las tierras y el modo de cultivarlas contra intereses comerciales del Gobierno y grupos transnacionales.
La tierra es generalmente comunal, pero desigual, encontrándose diferencias de poder marcadas. Afortunadamente, el servilismo, la esclavitud y la tierra en manos de un propietario ha disminuido, aunque la explotación y la tierra en manos de terratenientes y de extranjeros son características en la mayor parte de Latinoamérica.
El aumento demográfico de este sector, pero los recursos agropecuarios más escasos y caros, los ha empobrecido más aún y la fuerte ola migratoria los afecta sustancialmente. En este grupo es donde el viejo aún está preservado por la familia y la comunidad.
2. Los grupos tribales se encuentran casi exclusivamente en las zonas tropicales del Continente, especialmente la cuenca amazónica; muchas tribus han desaparecido conforme la civilización avanza, ya sea exterminadas o incorporadas a la sociedad.
La ecología los protegía, pero el aislamiento en la vida seminómada, así como las diferencias lingüísticas, la disminución de recursos vegetales y animales los acaban.
Los viejos encuentran también su rol y status; son los jefes quienes tienen mayor función en cuanto a relaciones intertribales y las chamines o líderes religiosos. Son los amos de las grandes reuniones ceremoniales. En las tribus se practica la artesanía, el cultivo, caza, pesca y la mujer prepara la comida y el cuidado de los niños.
Este primitivismo, ideal para algunos, es modificado por los intentos civilizatorios de las entidades religiosas gubernamentales y filantrópicas. La realidad es que no viven en condiciones ideales y la explotación de que son víctimas, así como su deseo de aislamiento, los segrega y los obliga a ubicarse en territorios no favorables para sobrevivir o bien aceptar la población colonizadora dentro de su medio.
3. Los grupos urbanos. Se ha discutido si se emigra por expulsión del medio rural o por los atractivos reales o imaginarios de las ciudades. El hecho es que las metrópolis latinoamericanas son las que tienen las tasas de crecimiento más rápidas del mundo y el grueso es la población indígena campesina del medio rural.
Debido a que no es posible un crecimiento de infraestructura de vivienda, sanitaria, transporte, etcétera, acorde a las tasas, estos grupos se ven obligados a vivir en áreas marginadas: barriadas (Perú), callampas (Chile), favelas (Brasil), ciudades perdidas (México), donde carecen de los servicios básicos de vivienda, salud, electricidad y se convierten en trabajadores no calificados, rompiendo de la articulación socioeconómica que los ligaba a la producción agropecuaria y al desarrollo del país, además de que pasan a formar parte del escalón más bajo de la estratificación social de las ciudades por su inadaptación total. Se decía que la ciudad así funcionaba como mecanismo de integración social al brindar a través del esfuerzo personal la posibilidad de ascender en la escala social, lo cual no es enteramente correcto y, en cambio, se convierten en problemas para las urbes, ya que les solicitan atención a sus necesidades; por otro lado, lo masivo de la migración amplifica el problema. La personalidad cambia y la integración se rompe, ya que el enfrentamiento competitivo hace que se separen miembros de una misma comunidad e incluso se rompa la integridad familiar. En esos grupos el viejo emigrado a las comunidades urbanas es el más desafortunado de los emigrantes por su falta de productividad y porque no hay infraestructura ni acomodo para sostenerlo. Los viejos migran poco, en efecto, y los que lo hacen regresan más a su tierra, conservando vínculos con el migrado que vuelve a visitar a la familia o las fiestas locales. Es un hecho comprobado con la comunicación entre campo y ciudad; es mayor (transporte, teléfono, etc.), aunque implica gastos extraordinarios que muchas veces el migrado no desea ni puede hacer. Este movimiento migratorio debe perder las características negativas: cuando sea el medio para forjar una nueva identidad propia y comparable con las nuevas condiciones tanto del país como la suya propia.
Es el momento de dejar de pensar en civilizar a los indígenas, sino tomar en cuenta sus intereses, procesos y capacidades para asegurar su papel en el progreso nacional, y entre ellos los viejos, grandes maestros de la agricultura y artesanía, que desconocen el significado de la jubilación y están acostumbrados a trabajar hasta el último día de su vida, no serán jamás problema y seguirán siendo recurso natural fundamental en nuestros países.
III.    DEMOGRAFÍA INDÍGENA
Con datos de la OEA y del CU consideramos que la población indígena del Continente asciende a 28,5 millones (estos datos son muy difíciles de precisar por varias razones que escapan a enumeraciones oficiales censales). Se ha duplicado en quince años y está en pujante aumento.
El 85 por 100 de los indígenas está en México, Guatemala, Ecuador, Perú, Solivia, donde representan el 30 por 100 de su población total. En los países amazónicos (Brasil, Venezuela, etc.) la proporción indígena es del 1 por 100 del total. Resto de Centroamérica, 5 por 100. En el cono Sur está el 6 por 100, y en Estados Unidos, el 7 por 100.
De este total consideramos.
Que 1.5 millones son poblaciones autosuficientes de organización tribal y hábitat tropical; 21 millones, campesinos, agricultores o trabajadores eventuales, por lo que están articulados a la economía de sus países; 5.1 millones viven en las comunidades urbanas, por lo que su vinculación a la economía es dudosa y no cuantificable, así como los problemas que causan.
Estados Unidos posee 1.568.000; Canadá, 500.000; Belice, 10.000; Guyana, 27.000; Surinam, 10.000, y el resto del Caribe, 100.000 (cuadro IV).
El cuadro IV ofrece un análisis más detallado y de acuerdo a cifras que pretenden acercarse lo más posible a la realidad.
Consideraciones demográficas comparativas resto del mundo.
Finalmente quiero referirme a Latinoamérica como arte del Tercer Mundo para mostrar su posición como Continente de la esperanza y como una de las zonas con más futuro económico.
El cuadro V analiza la población mundial total en 1970.
Tres mil seiscientos treinta millones que se espera aumenten a 6.500 en el año 2000 (1.090 a 1.453 en regiones desarrolladas y 2.541 a 5,04 en las menos desarrolladas); de ellos Latinoamérica tiene 363 y se espera aumenten a 583. Los mayores de sesenta años mundial, 290 millones pasarán a 584 millones; en Latinoamérica pasarán de 16,4 a 41,5 millones. El porcentaje de población de mayores de sesenta años tiene poca variación: de 5,1 a 7,3 en Latinoamérica, ya que las altas tasas de natalidad hacen que los viejos se noten poco.
El cuadro VI analiza la población total en 1980 y sus expectativas para el año 2000.
En los diferentes países latinoamericanos, así como las cifras totales de mayores de sesenta años y sus expectativas para el año 2000. Con muy pocas excepciones, los países duplicaron sus poblaciones en veinte años y las poblaciones de viejos (con excepción de Uruguay, Chile, Cuba, Haití y Argentina) aumentaron en un promedio del 125 por 100 (Colombia, Brasil, Venezuela y Honduras tendrán un 150 por 100).
CONCLUSIONES
a)      Rurales, 80 por 100.
b)      Tribales, 1 por 100.
c)       Urbanos, 19 por 100.
Dentro de los sistemas sociales el  indio ha ido evolucionando desde una total esclavitud en la colonia hasta lograr ciertos derechos ciudadanos propios, aunque en la actualidad aún persisten modelos coloniales basados en la explotación, marginación y actitudes negativas que convierten a los indígenas en problema social y los desligan de su papel dentro de la economía nacional.
La discriminación es más acentuada en ciertos países, por lo que los indígenas constituyen el grupo migratorio más fuerte a las áreas urbanas, en donde sufren de mayores desventajas tanto por su falta de productividad en un medio ambiente agresivo e inhóspito, especialmente para el viejo, a quien las migraciones acaban por desintegrarlo de la familia y la sociedad, que en las áreas rurales le brindaban un mayor apoyo informal. Por otro lado, los esfuerzos del Gobierno por «civilizar» las sociedades tradicionales, desconociendo el pluralismo cultural, idioma, [creencias religiosas, tradiciones, sistema de valores, constituye una de las ideas básicas equivocadas, que al romper la integración cultural priva a estos grupos marginados de un futuro económico-social y de su papel productivo en el desarrollo, en especial a los viejos, que son los que menos oportunidades tendrán al perder su rol y status tradicional. El principal factor negativo es la migración urbana, que desarticula al indígena y al viejo de los verdaderos centros de producción de alimentos de los «países en desarrollo».
Los cambios sociales desintegran física y psíquicamente tanto a jóvenes como a viejos, pero los primeros se adaptan más fácilmente, mientras que para los viejos constituye un verdadero shock que los margina y desampara, además de que origina graves conflictos generacionales. Aun así, nuestros viejos gozan de una protección informal asegurada y los verdaderos problemas serán para los jóvenes que están envejeciendo en medio de esta situación.
El hombre viejo en Latinoamérica es un trabajador de por vida en mano de obra no especializada, autoempleado, pero conoce toda clase de oficios, está malnutrido, con malas condiciones medico-sanitarias pobres y con condiciones de vida difíciles.
La mujer vieja está ligada a su hombre y a sus hijos, su trabajo es dedicado a ellos y realiza toda clase de labores, convirtiéndose en el centro de la economía familiar; sus características son su alta tasa de fecundidad y de mortalidad, su nutrición y salud poco favorables y su nula participación en los servicios públicos o en la comunidad; está marginada frente al varón en el plano social; sin embargo, resalta su papel en la socialización del niño y su gran poder de decisión a través del esposo. Si el padre es respetado, la madre es venerada y amada como símbolo familiar más en Latinoamérica que en ninguna otra región del mundo.
Los sistemas de cuidado formal para los viejos en las sociedades tradicionales son prácticamente inexistentes y son principalmente de tipo caridad por la Iglesia, grupos voluntarios y en último término por el Estado, que se justifica utilizando sus recursos para programas comunitarios prioritarios; esta situación es tolerada debido a que la familia se ocupa totalmente de sus viejos y no los abandona. Sin embargo, se nota una corriente favorable a la creación de sistemas modernos de cuidados en todo el Continente como consecuencia del mismo desarrollo médico, económico y social.

BIBLIOGRAFÍA
CELADE:   Centro Latino-Americano de Demografía de la Comisión Económica para América Latina de las Naciones Unidas.
KALISH,   RICHARD A.: "A gerontological look at ethnicity human capacities and individual adjustement", The Geronro/og/sf, parte 2.a, págs. 78-87, Spring, 1971.
KALISH,   RICHARD,   y   MORIWAKI,   SHARON:  "The   world   of   the elderly   asiam-american",   Journal  of  Social                Issues,  29:   187-209, 1973.
WORLD POPULATION TRENDS 1977. Monitoring Report, vol. I. Selec. World Demographic  Indicators  by Countries.




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