Inscribe tu Correo para estar al tanto de las nuevas Publicaciones. En el momento queagreguen su correo les llegara un correo de FeedBurner el cual tendrá como titulo Activate your Email Subscription el cual vendrá un link en el que harán click e inmediatamente las entradas del blog le llegarán a su correo electrónico

Sigue el blog en Facebook

lunes, 15 de agosto de 2011

Publicaciones Históricas Médico Moderno

Un país que empieza a envejecer
En unos cuantos años más, México tendrá 6.5 millones de personas mayores de 60 años. Posiblemente acostumbrados e influidos por la dimensión dada a cifras más impactantes que ésta, ello represente para algunos sólo un dato sin importancia.
Nosotros, sin embargo, creemos que el hecho traspasa las barreras de la noticia y es un problema que debe analizarse muy a fondo. Es necesario partir de la idea de que el viejo no es un individuo desprotegido e inútil que siempre está exigiendo ayuda y servicios; al contrario, es un sujeto que desea fervientemente integrarse al desarrollo económico del país como un recurso material. El anciano desea formar parte de la estructura familiar, que tan sólidas bases tiene en nuestra cultura.
Como todo hombre, el anciano requiere de los servicios de profesionales adecuados para la vigilancia de su salud, con el propó¬sito de no constituirse en una carga social.
Tradicionalmente, el asilo es el lugar en donde algunos viejos —los más sanos y con mayores recursos económicos— pasan sus últimos días. Es indiscutible la función social que hasta ahora han prestado estas instituciones, pero, por falta de recursos, programas y objetivos, los asilos no han contribuido a hacer de los ancianos recluidos en ellos hombres útiles y que gocen de una vida tranquila.
Tal situación demanda un análisis exhaustivo del problema gerontológico en México, tomando en cuenta que no pueden ofrecerse soluciones a problemas que no han sido estudiados en detalle.
Los países cambian de aspecto sin que sus habitantes lleguen a tomar conciencia de ello. No olvidemos, por ejemplo, que fue necesario que se produjera un congestiona-miento en las escuelas y hubiera escasez de maestros para que el gran público comprobara una de las consecuencias más notables de la vitalidad demográfica a la que no estaba ya acostumbrado. Así, empezó también a darse cuenta de que problemas de tal alcance se resuelven sólo con una política a largo plazo y no con míseros arreglos adoptados a última hora.
Apenas repuestos de esa sorpresa, hoy es menester admitir que nuestra nación está envejeciendo; que la evolución, por lenta que sea, continúa.
La Geriatría, rama de la Medicina dedicada a la conservación de la salud en los viejos, constituye una de las fuentes primordiales para hacer de la ancianidad una etapa de la vida y no un problema de la misma.
Su conocimiento —como especialidad y como parte de la formación integral del médico  general—   es  una   apremiante necesidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario